El cultivo del guisante posee una larga historia, valorado tanto por el aporte nutricional de sus frutos (los guisantes) como por la capacidad de fijar nitrógeno en el suelo por parte de la planta.
Esta leguminosa, de porte trepador, tiende a crecer de forma desordenada si no recibe el soporte adecuado. Es en este punto donde las mallas agrícolas para entutorar Nutriflor son una solución para mantener la estructura de la planta, así como para potenciar su desarrollo y la calidad de la cosecha.
La importancia del entutorado en el cultivo del guisante obedece a diferentes cuestiones. Uno el de proporcionar un soporte firme, porque las mallas elevan las plantas del suelo, facilitando una óptima circulación del aire que reduce el riesgo de enfermedades y la proliferación de plagas. Otro es que mejora su exposición a la luz solar, promoviendo un desarrollo más uniforme de las vainas y un incremento en la producción.
Este sistema de soporte, además, simplifica las labores de mantenimiento, como la poda y el riego, y optimiza la recolección al mantener los frutos limpios y accesibles.
El cultivo del guisante en España.
En España, el cultivo de guisante tiene dos destinos muy diferentes: el guisante verde para consumo en fresco, y el guisante seco orientado al mercado de la industria, tanto de congelado como de conserva.
Esto marca notables diferencias entre ellos. Mientras que el guisante de industria, tiene un cultivo muy mecanizado y no necesita entutorado, el destinado a su consumo en fresco sí.
Centrados en el cultivo para consumo en fresco, las variedades de guisante presentan generalmente un marcado desarrollo trepador, por lo que den ser entutoradas. Este soporte es esencial para obtener vainas limpias, de mayor calidad y facilitar una recolección manual o semimecanizada, que a menudo demanda un producto impecable para el mercado.
Las principales zonas de cultivo de guisante en España se encuentran en regiones como Aragón y Navarra, donde se concentra gran parte de la producción de guisante verde para consumo humano. También destacan Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Asturias, Andalucía y Cataluña. La Comarca de Los Monegros, en Aragón, ha emergido como una zona idónea para este cultivo, con una apuesta creciente por parte de los agricultores.
El Guisante de Mataró.
En el ámbito de la alta gastronomía, los «Guisantes del Maresme» o «Guisantes de Llavaneres«, popularmente conocidos como «Guisante de Mataró» debido a su proximidad, son una auténtica exquisitez.
Esta variedad, apreciada por su dulzura y textura suave, se cultiva principalmente en la comarca del Maresme (Barcelona), con especial relevancia en el término municipal de Sant Andreu de Llavaneres.
Estos guisantes, junto a las técnicas de cultivo empleadas por sus agricultores, son un claro ejemplo de cómo la especialización y el cuidado en el cultivo, incluyendo el entutorado, elevan un producto agrícola a la categoría de joya culinaria.
Beneficios de utilizar mallas de entutorado en el cultivo de guisante.
Como hemos avanzado, las mallas para entutorar el cultivo del guisante están diseñadas para ofrecer un soporte robusto y duradero como planta trepadora que es. Sus características principales son servir de guía del crecimiento, permitiendo que las plantas trepen de manera ordenada, evitando que los tallos se doblen o rompan.
Otra es que mejoran de la aireación y luminosidad de la planta en cultivo, porque la estructura vertical de la malla optimiza la circulación del aire alrededor de las plantas, previniendo enfermedades, y asegura una exposición uniforme a la luz solar, favoreciendo una maduración homogénea de los frutos.
También contribuyen a la calidad en el manejo del cultivo. Al mantener las plantas erguidas y organizadas, facilitan las labores culturales como la aplicación de tratamientos fitosanitarios, la poda, limpieza de malas hierbas y, de manera significativa, la cosecha, que se vuelve más rápida y eficiente.
Otro punto a favor de estas mallas de tutorado es que mejoran el aumento de la productividad y calidad de los guisantes, derivado de un crecimiento óptimo de las plantas y mejor sanidad del cultivo.
Características de mallas de entutorado del guisante.
Estas mallas de tutorado Nutriflor están fabricadas en multifilamento de poliamida (nylon) o como monofilamento de polietileno, y están disponibles en los colores gris y negro.
Estos polímeros plásticos confieren a las mallas una alta resistencia, ligereza y una notable durabilidad.
Las mallas poseen un tratamiento anti-UV para protegerlas de la degradación solar, asegurando una vida útil prolongada incluso bajo exposición constante a la intemperie.
Las luces de malla o tamaño de los cuadros varían según modelos, permitiendo en todos los casos que los tallos de los guisantes se enganchen y trepen con facilidad.
En color gris, las mallas de tutorado Nutriflor poseen 5 cuadros (20×20), 7 cuadros (20×20 y 25×25) y 10 cuadros (20×20). Y en su variante de color negro, 7 cuadros (25×25) y 10 cuadros (20×20 y 22×22). Estas son las medidas más populares, si bien disponemos de otras medidas para necesidades concretas del agricultor.
Mini bobinas de malla de entutorado.
Como especialidad, Nutriflor también dispone de mini bobinas de malla de entutorado. Estas bobinas pueden ser de 50 y 100 metros de longitud.
Todas ellas están fabricadas con material reciclable y son ligeras y resistentes.
Destacar que su instalación es sencilla, y su robustez las convierte en una solución rentable y efectiva para cualquier productor de guisantes, desde el pequeño agricultor hasta las grandes explotaciones.