Los umbráculos son estructura especialmente diseñadas para proteger las plantas del exceso de luz y poseen como elemento de cobertura las mallas de sombreo o mallas de monofilamento (mallas anti insectos).
Estas estructuras pueden ser de acero galvanizado y las uniones entre sus piezas van atornilladas tipo mecano, con el objetivo de evitar las soldaduras, taladros, etc. y como consecuencia directa, que se creen zonas clave de oxidaciones indeseadas que dañen a la vida útil de la instalación.
Estas estructuras pueden ser de umbráculos de techo plano o umbráculos de techo curvo. Como sus nombres indican, van referidas al ‘aspecto’ final del umbráculo.
Los umbráculos están principalmente diseñados para proteger del exceso de sol a los cultivos hortícolas y ornamentales sensibles al mismo, y que no necesitan de la protección que aportan otras instalaciones agrícolas, como por ejemplo el invernadero convencional.
También son muy utilizadas en de centros de jardinería bajo las que se agrupan todas las plantas de exterior denominadas de ‘sombra’ o ‘sol y sombra’.
Gracias a su simplicidad y resistencia, los umbráculos permiten que su montaje e instalación sea relativamente un trabajo fácil y económico. Estos también pueden mecanizarse, permitiendo, si así se considera, la posibilidad de instalar un sistema automático que permita extender o recoger la malla de sombreo agrícola de la cubierta en función de las necesidades luminosas de las plantas.
La elección del tipo de malla agrícola es fundamental porque será básicamente ella quien aporte el control climático para las plantas que se encuentren bajo estas instalaciones.