Las mallas antihierba se han impuesto en los proyectos de jardinería, tanto privada como pública, dada las grandes ventajas que aportan ya no únicamente como ahorro en labores de mantenimiento, sino también como ayuda al mejor desarrollo de la vegetación.
Las mallas antihierba Nutriflor, también conocidas como telas de suelo, están fabricadas con tejidos de primera calidad, 100% polipropileno y poseen una gran resistencia a las distintas acciones degradativas, lo que implica una gran durabilidad.
Instalación de mallas antihierba en jardinería.
Su colocación, una vez acondicionado el terreno, es fácil y rápida. Su aplicación puede ser antes de la plantación y en tal caso se le practicarán pequeños orificios para colocar la planta, o una vez realizada la plantación, cubriendo la mayor parte del suelo posible.
Si la malla antihierba va a verse, es recomendable el utilizar la de color verde. Si, por el contrario, va a quedar oculta por un mulchin orgánico o áridos, se puede emplear la de color negro. En todos los casos, su diseño permite una permeabilidad óptima gracias al resultado de su estructura formada por hilos dispuestos en sentido transversal, evitando charcos en superficie. Esta permeabilidad también ayuda a la transpiración del suelo.
Ventajas de las mallas antihierba en jardinería.
Más ventajas aportadas por nuestras mallas antihierba para jardinería son que evitan el desarrollo de malas hierbas, un ahorro considerable de mano de obra en labores de mantenimiento, una menor frecuencia de riegos y ahorro, por lo tanto, también en fertilizantes, un desarrollo más rápido de las especies plantadas porque se evita la competencia con malas hierbas, evitan la erosión en el caso de su aplicación en terraplenes, etc.
Nutriflor dispone de mallas antihierba en diferentes colores y gramajes.